Roman

Museum, uno de los edificos más bonitos de la ciudad. Foto de Radu Ana Maria.
Museum, uno de los edificos más bonitos de la ciudad.

La ciudad de Roman es uno de los centros urbanos más importantes de la Moldavia rumana. Sin el tamaño y la importancia cultural de Iasi, Galati o Piatra Neamt, los aeropuertos de la capital y de Bacau, Roman, posee ciertos elementos de interés, pero sobre todo su situación central en Moldavia hace que sea un lugar perfecto para instalarse y desde ella visitar la región.

Servicios, industria y turismo.

La población fue fundada en el siglo XIII y su fortaleza tuvo bastante importancia durante la época de esplendor del Principado de Moldavia (siglos XIV-XVI). Hoy con unos 70.000 habitantes y situada a medio camino entre los aeropuertos de Bacau e Iasi, Roman es un centro regional importante.

Como llegar.

Varios vuelos de bajo coste llegan a Bacau (40 km) e Iasi (86km), -a entre 40 minutos y una hora por carretera-, desde bastantes aeropuertos europeos (en Francia, Bélgica, Gran Bretaña, Italia e Irlanda y Bucarest)

Bien comunicada por tren, un medio de comunicación barato y seguro en Rumanía, llegar a Roman es bastante fácil.

Como moverse.

Desde Roman, podemos seguir utilizando el tren como medio de transporte para llegar a Piatra Neamt, Iasi o a Transilvania (Brasov o Cluj), Maramures y la Bucovina (Suceava). Pero si de verdad queremos tener libertad de movimiento y queremos descubrir los recodos de la región necesitaremos alquilar un coche o viajar en una excursión organizada.

Dónde dormir.

La ciudad cuenta con varios hoteles de diversa categoría. Los precios no son muy elevados por lo que les recomendamos escoger los mejores. Para más información escríbannos o usen nuestros buscadores aquí.

El Restaurante cuenta con bodega, comedor de verano y dos pisos en el edifico principal. ©Iñigo Pedrueza.
El Restaurante cuenta con bodega, comedor de verano y dos pisos en el edifico principal. ©Iñigo Pedrueza.

Dónde comer.

La oferta es variada y la comida moldava rica en calorías. No muy lejos de Roman se encuentra el restaurante Hanul Ancutei. Uno de nuestros preferidos. Igualmente si necesita información o que le pongamos en contacto con ellos, escríbannos.

Qué ver.

El centro no es muy grande pero posee algunos bares y restaurantes que se animan por las tardes. La oferta cultural se mezcla con los servicios como los supermercados, Correos y tiendas variadas.

En lo que se refiere a los museos, hay tres destacables. Primero el Museo de Historia que se encuentra en el pequeño palacete del siglo XIX, el Palacio de Nevruzzi. En él se pueden encontrar colecciones arqueológicas del periodo dacio y de la Edad Media.

El Museo de Arte, creado en 1970 posee una buena colección de pintura rumana contemporánea. Por último el Museum, inaugurado en 1960, muestra la fauna y flora del Valle de Siret, donde se encuentra Roman, dándonos una imagen de la naturaleza de los valles y planicies que forman la Moldavia rumana una vez los Cárpatos se acaban.

Edificios históricos.

A pesar de las numerosas modificaciones urbanísticas y las construcción del estilo socialista, -no siempre demasiado acertadas por decirlo de alguna manera-, Roman conserva muchos edificios de interés, eso sí dentro de una trama urbana no demasiado organizada.

Iglesia durante el invierno en Roman.
Iglesia durante el invierno en Roman.

Arquitectura religiosa.

De igual manera que en otras regiones rumanas, las iglesias ortodoxas sorprenderán por su numero variedad y belleza. La región de Moldavia cuenta con muchas gracias a la furia pía de Estaban el Grande, Principe de Moldavia durante el siglo XIV. En Roman destacamos la catedral ortodoxa de 1408, así como las iglesias de Precista Mare (1569); la de los Santos Voivodas del XVII; la Precista Mică del XVIII o la iglesia armenia del XIV.

Fortalezas y castillos.

A pesar de los numerosos cambios urbanísticas aún se pueden visitar las ruinas de la antigua Ciudadela de Pedro I de Moldavia.

Más interesantes quizá son otras ruinas, las de la Nueva Ciudadela, construida a 5km del centro en el pueblecito de Gâdinți, ésta sí obra del omnipresente Esteban el Grande en 1466, pero destruida en 1675 por Dimitri Cantacuzino en la época en que el Principado de Moldavia estaba perdiendo su poder.

Otros edificios destacables.

Roman fue la ciudad natal del músico y director de orquesta Sergiu Celibidache. Como tantos otros artistas rumanos (como Brancusi o Ionesco), Celibidache emigro a Francia donde vivió hasta su muerte a finales del siglo XX.

Otra mansión a visitar si nos interesa la arquitectura es la Casa Ioachim, construida en el siglo XIX por el gran negociante Vasile Ioachim.

El Museo Popa es todo un descubrimiento. Coleccionista y artista naïve, el Señor Popa dejó un legado desconocido pero muy recomendable.
El Museo Popa es todo un descubrimiento. Coleccionista y artista naïve, el Señor Popa dejó un legado desconocido pero muy recomendable. ©Iñigo Pedrueza.

Naturaleza y alrededores.

La Moldavia rumana es una región de naturaleza que no debe desaprovecharse. La visita de la zona de las Gargantas de Bicaz, del lago del mismo nombre o del Parque Nacional del Monte Ceahlau, son sólo algunas de las posibilidades. Los lagos son ideales para practicar deportes acuáticos y el senderismo o montañismo es otra de las actividades muy recomendables.

Los monasterios de Neamt, Agapia, Neamt, Durau, Secu Varatec, Bistrita o Sihastria, se encuentran en la zona de Roman. No son tan conocidos como los de Maramures, pero igualmente bellos, por lo que hay que visitarlos.

El Museo Popa también merece una visita. Se trata de la obra del artista näive y coleccionista Neculai Popa. Fundado en 1970, reúne colecciones del autor y obrar propias en madera y piedra que retratan el folklore local.