Târgu Mureș

Targu Mures tiene aun rico patrimonio de monumentos. Por ejemplo el edificio de la Universidad.

Târgu Mureș (o Tîrgu Mureș en rumano antiguo) es una ciudad del departamento de Mures, enclavada dentro de la región de Transilvania, con los Cárpatos orientales y el río Mures al este y la ciudad de Cluj Napuca un poco más al oeste.

Asentamiento ya desde el neolítico, edad de bronce y mucho después dacio y colonia romana, los yacimientos minerales de sal, hierro y gas natural, además de su floreciente agricultura, han fomentado su crecimiento y aprovechamiento natural constante.

Târgu Mureș refleja los rasgos de influencia húngara durante muchos siglos, especialmente en la arquitectura y numerosas tradiciones conservadas con gran fidelidad. Marosvásárhely es el nombre húngaro que tuvo la ciudad, y Neumarkt am Mieresch el alemán, lo que refleja igual que el vocablo «Târgu Mureş» (mercado de Mures), la principal actividad económica y carácter comercial de la ciudad.

Historia de Târgu Mureș

Calles de Targu Mures.

Las primeras referencias que encontramos de la ciudad en el documento Latin Novum Forum Siculorum (1332), aluden de hecho a ese movimiento del mercado, y que en otras ocasiones encontramos referenciado como Agropolis, mostrando el papel que desempeñaba la agricultura de su entorno.

Durante la edad media, la manufactura de productos de los gremios locales impulsaron la ciudad, destacando el de los zapateros que sobrepasaban los 250. Durante toda la edad media y con más intensidad durante los siglos que van hasta el XX, Targu Mures no ha dejado de vivir episodios duros, con continuas invasiones y traspasos entre húngaros, rumanos y turcos, que en numerosas ocasiones devastaron la ciudad. Esta es una de las razones por las que apenas hay edificios antiguos, y prácticamente toda la ciudad sea obra del siglo XIX.

De hecho, el siglo XIX fue capital para el urbanismo ya que se llevaron a cabo importantes transformaciones que dotaron a la ciudad de las dos catedrales que vemos hoy en día, la ortodoxa y la católica.

La llegada de la red del ferrocarril supuso un florecimiento de la ciudad, y especialmente del centro de la ciudad, en torno a la plaza Piata Trandafirilor, cuyas calles de cafés, restaurantes, iglesias y monumentos están muy concurridas.

Qué ver en Targa Mures

Palacio de la Cultura, uno de los edificios más bonitos de Targu Mures.

Uno de los mos mayores atractivos es el Palacio de la Cultura (Palatul Culturii), un edificio de principios del siglo XIX, elegante y que alberga varios museos de Targa Mures. También lo es por muchos motivos la casa Teleki (calle Str. Bolyai 17 ), que honra al canciller de Transilvania que promovió la sede de documentación que hospeda esta gran biblioteca que actualmente alberga más de 250.000 libros. Se fundó a finales del siglo XIX y en sus fondos están incunables y manuscritos como algunas ediciones científicas y matemáticas de gran valor. Samuel Teleki residió durante bastante tiempo en el pueblo de Dumbravioara, a las afueras de Tirgu Mures, y quiso donar a la ciudad más de 40.000 libros que coleccionó.

El mismo canciller estuvo detrás de la construcción entre 1820 y 1822 del Palacio de Apolo, (Palatul Apollo), un edificio decorado con un estilo barroco tardío, cuya fachada fue alterada ya en el siglo XIX (Piata Trandafirilor 5). Fue escenario de grandes eventos sociales y bailes de la alta sociedad de la ciudad, y cuando fue vendido en los años 20 del siglo pasado, fue remodelado con el estilo ecléctico y modernista que vemos hoy en día.

Otros dos edificios singulares son el antiguo y el nuevo ayuntamiento. El primero tiene como uso la exposición y talleres de artistas locales, mientras el segundo, obra de los arquitectos Komor Marcel and Jakob Dezsö sirvió para dotar a la ciudad de una nueva cara, moderna y con el estilo Art Nouveau como nueva tendencia de moda en Transilvania.

Nuestra recomendación es visitar la biserica (iglesia) de madera del arcángel Miguel, que es la iglesia ortodoxa más vieja de la ciudad, combinando influencias de arquitectura tradicional rural con elementos barrocos (1793).

Castillo Targu Mures (Cetatea medievala)

Vista aérea de Targu Mures, con el castillo Iglesia en primer plano.

La historia del castillo nos remonta al príncipe Stefan Bathory, que en 1492 alzó la fortificación junto al monasterio franciscano y la iglesia. A su arquitectura medieval defensiva se añadieron varios bastiones en el siglo XVII, adaptados para usar cañones. En el siglo siguiente, la nueva concepción que instauró Vauban añadió nuevos elementos, visibles en otras fortificaciones como las de Alba-Iulia, Oradea o Timisoara.

Targu Mures cuenta con varios museos de especial interés para los amantes de la etnografía, la historia, las costumbres y el arte, como:

– Museo del Arte (Muzeul de Arta). Str. Enescu 2

– Museo etnográfico y del folclore (Muzeul de Etnografie si Arta Populara). Address: Piata Trandafirilor 11

– Museo de Historis (Muzeul de Istorie). Address: Piata Trandafirilor 11

– Galería de pintura «Ion Vlasiu» Painting Gallery. Address: Str. Bolyai Farkas 17

– Museo de Ciencias Naturales (Sectia de Stiintele Naturii). Address: Str. Horea 24

– Museo de Historia y Arqueológico. (Muzeul Judetean de Arheologie si Istorie). Address: Str. Horea 24

Excursiones desde Targu Mures

La ciudad de Targu Mures invita a fijarla como etapa de alojamiento y llevar a cabo excursiones desde aquí a algunos sitios interesantes alrededor:

Reghin , a caballo entre las dos orillas del río Mures, es famosa por la elaboración artesanal de fabricantes de violines de la ciudad. La ciudad se remonta a 1218, cuando los sajones construyeron un asentamiento en las ruinas de una fortaleza dacia. Hay que visitar la plaza central de la ciudad, Piata Petru Maior, con edificios bellos que exhiben balcones de hierro forjado y fachadas de colores .

Turda, cuyas minas de sal se explotan desde 1271 . Durante la mayor parte del siglo XX, las antiguas minas fueron utilizados como depósitos para el queso. Hoy en día , están abiertos a los visitantes. Turda fue la sede de la Dieta de Transilvania en el siglo XVI y, por tanto, una de las ciudades más ricas de la región. Al este de Turda, podemos relajarnos en Baile Turda, un spa natural al aire libre construido en el lugar ocupado por una antigua mina de sal romana.

En Jidvei podemos degustar los vinos en las bodegas del castillo de Bethlen en Cetatea de Balta , ubicado entre Tarnaveni y Blaj.  Y visitando Corund conoceremos la artesanía de los alfareros locales con los característicos diseños en azul y blanco.

Otros pueblos y espacios son la Ciudad medieval de Medias, Biertan o Saschiz.