Gargantas de Bicaz

Vista del lago Bicaz desde el Monte Ceahlau. ©Iñigo Pedrueza.

Desfiladero de Bicaz.

Después de haber visitado los monasterios moldavos del norte de Rumanía, el camino nos conduce por un desfiladero de paredes de más de 300 metros a través de las gargantas de Bicaz.

Estas caprichosas formaciones naturales de piedra impresionan por la verticalidad de sus paredes que se estrechan durante el sinuoso y angosto camino que nos conduce por las gargantas.

Sus pintorescas panorámicas del monte Ceahlau, bajo el que confluyen los rios Bicaz y Bistrita gozan de buena reputación, y forman parte de todas las rutas turísticas de la naturaleza de Rumanía.

Cuando uno menos se lo espera, rompiendo la tranquilidad de los bellos parajes de las gargantas de Bicaz, nos encontramos con tenderetes a lo largo de la carretera donde nos venden desde pieles de animales, a cualquier tipo de atractivo turístico del país (cerámica, objetos de madera, iconos, bordados, vinos, etc..).

Pese a nuestra perplejidad, todo turista acaba picando y parando a curiosear. En lo alto del monte, tras una sucesión infinita de curvas llegamos a una explanada donde se halla el Lacu Rosso, un expléndido lago que se formó de manera natural en el siglo XIX.

Mapa y Plano de las Gargantas de Bicaz.

La Rumanía ofrece la posibilidad de reservar su habitación en hoteles y de alquilar un vehículo, cerca de las Gargantas de Bicaz.