La fortaleza de Rasnov (Rosenauer Burg en alemán) es, pese a no ser tan conocida como otros castillos de Rumanía, uno de los lugares turísticos más importantes de la región histórica de Transilvania. A apenas a quince minutos de Brasov, un desvío en coche nos lleva hasta la imponente fortificación. El castillo de Rasnov se encuentra en la cima de una montaña al borde de los Cárpatos.
Historia del castillo de Rasnov
Construido supuestamente entre 1211 y 1225, Rasnov era una de los bastiones que los caballeros teutónicos alemanes alzaron para defender Transilvania de los avances de turcos y tártaros. Cuando el enemigo acechaba desde el paso de Bran, los habitantes de las aldeas de Rasnov se encerraban en la ciudadela, viviendo asediados durante años y convirtiendo el castillo de forma indefinida en una ciudad. Por este motivo este tipo de fortificaciones se denominan campesinas.
Posteriormente su estructura de madera fue reemplazada por una de piedra después de que los cruzados la abandonasen. No será hasta 1421 cuando las primeras fuentes mencionen el asedio que sufrió por tropas turcas. La resistencia impidió que la tomaran, al igual que sucedió en las oleadas posteriores de 1436 y 1441.
Tras las disputas entre los príncipes transilvanos se hizo necesario conseguir una vía de abastecimiento de agua. El manantial que se había venido usando había sido descubierto, y había facilitado al toma de la ciudad. Está fue la única derrota que los defensores sufrieron en toda la historia de la fortaleza. Por ello, a mediados del siglo XVII se llevó a cabo una obra de ingeniería hidráulica para excavar un pozo que horadaba la piedra calcárea sobre la que se asienta el castillo. El pozo resultante se hundía en la tierra casi 150 metros.
Rasnov se abandonó en el siglo XVIII después de un incendio y un terremoto.
Rasnov hoy, Museo de la fortaleza ciudad.
El sitio de la fortaleza ha sido recientemente restaurado. Ahora se puede mostrar a los visitantes los edificios que la formaron. Entre ellos se incluye el Museo de Arte Feudal, donde se exhiben armaduras, armas, trajes de época y otros utensilios medievales.
La importancia de Rasnov radica en su emplazamiento, en pleno paso entre Valaquia y Transilvania. Durante la visita al castillo podemos apreciar las dos áreas, una superior que es el punto más alto desde donde se domina todo el valle. En el interior de la fortaleza vivían los campesinos que se refugiaban. Por ello la estructura de ciudad con casas, escuela y capilla, resulta diferente a la otros castillos que sólo eran feudo del señor y sus tropas.
El castillo está abierto todos los días del año, con un horario de 9.00 a 19.00 desde abril a octubre y hasta las 17.00 desde noviembre a marzo. Los estudiantes y menores de 3 años junto a las personas con movilidad reducida tienen la entrada gratis al recinto del castillo de Rasnov.
Si llegamos en coche podemos dejar el coche en el aparcamiento y subir andando o bien en el «tractor turístico» que nos lleva hasta la entrada del castillo.
